15 abril 2007

La cruz del ICEX

Entre tanto viaje y viaje, una pequeña parada para comentar la situación de uno de mis compañeros, en este caso destinado en Luanda (Angola).

Las quejas sobre mi “acuerdo de formación”, que no contrato, podrían ser varias: Sólo 8 días de asuntos propios en un año. Ningún día de vacaciones. Cotizando por una beca, cuando me encuentro desplazado en el extranjero. Realizando un trabajo propiamente dicho. Cuantía de beca cobrada en euros calculada respecto a una estimación del nivel de vida de hace casi un año, mientras la moneda local, el Bath, no ha dejado de subir desde entonces. No recibir ninguna ayuda económica para realizar un curso del idioma local. O muchas otras. Evidentemente eso es lo que firmé, y aunque me molesta y quizás roce la ilegalidad, lo firmé, y me quejo.

Como contrapartida, la oportunidad de conocer un país maravilloso, y una zona del mundo completamente lejana y desconocida para mí.

Desgraciadamente, además de las quejas mencionadas anteriormente, comunes por lo general a todos mis colegas, existen destinos que por casualidad o por ineficiencia del sistema, hace que algunos compañeros estén viviendo una situación muy alejada de lo que se debería considerar normal, hasta el punto de estar “malviviendo”.

Este enlace es el caso de Jorge en Luanda.

1 Comments:

At 6:51 p. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno, Dani, qué bien te está sentando Bangkok, eh? Al final acabarás con tipín y todo :-P
Termiando el CECO sólo queda saber qué ocurre con los destinos... gracias al correo de Luanda ésta ha sustituído a Lagos como coco del año, si bien esto depende de las preferencias de cada uno.
Un saludo desde Zaragoza!

 

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